La mina tendrá lugar en un área hidrotermal de la que fluye agua extremadamente caliente y ácida. Según los entendidos, su combinación con agua marina mucho más fría y alcalina crea depósitos con una alta concentración de minerales. Así, el lecho marino está formado por menas que son mucho más ricas en oro y cobre de las que pueden encontrarse en tierra.